dissabte, 17 de març del 2018

Una vez más en tu friendzone


Después de mucho tiempo te he vuelto a ver. Como siempre te presentabas divertida, alegre y llena de sorpresas, y ya sabes cómo me gusta a mí eso.

Si te soy sincero, preciosa, estoy pensando en ti día y noche, eres el centro de mi vida y aunqué tú no te hayas dado cuenta, sin ti no puedo vivir.

Hoy, como tantas veces antes, he venido hacia ti con las ideas claras, sabía lo que tenía que hacer, sentir, expresar, para poder seducirte, pero una vez más me has mandado a esa dura friendzone que todos aquellos que te queremos hemos sufrido alguna vez.

Y no, no lo entiendo, no entiendo que he hecho mal,  ¿será que nunca te he llegado a entender?, ¿será que nunca te he merecido?, ¿será que nunca podre estar a tu nivel? La verdad es que no lo sé, pero creo que esto no me lo merezco.

Porqué si, lo de hoy me ha dolido. Sí, sé que he estado mucho tiempo ausente, sin decirte nada, sin tratar de seducirte, pero créeme, me hubiese gustado estar más cerca de ti, pero la vida a veces no nos da lo que queremos.  Pero he vuelto, he vuelto con ganas de volver a disfrutar de ti, supongo que es difícil enamorarte en tan solo dos meses después de un año sin decirte nada, pero quiero que sepas que nunca te he olvidado, que siempre has estado en mi corazón.

Y la verdad que no lo entiendo, no entiendo lo de hoy.  No entiendo porque la vida me ha castigado con esta dura friendzone, durante el rato que hemos hablado me he sentido muy cómodo contigo, y sé que tu conmigo, sé que he metido la pata en algún momento de la conversación, pero no me merezco tal castigo. El dolor de ver que no solo tonteabas conmigo, sino que ibas tonteando con todos los que llegaban y el dolor de ver que como más tarde te venía a hablar la gente, más te gustaban.  No sé porque ha sido, quizás has pasado demasiado frio cuando hablabas conmigo, quizás los otros chicos han visto mis meteduras de pata y las buenas fichas que te he metido marcadas en tu blanca piel y han sabido aprovecharlo, o simplemente de momento no te merezco.

Y se te digo la verdad ya no sé qué hacer… Somos tantos aquellos que hemos intentado enamorarte y son tan pocos los que han conseguido robarte el corazón que cada vez dudo más de mí mismo. Me siento muy bien cuando a veces hablamos por skype entre semana, simulando el momento en el que nos vemos de verdad pero después no entiendo que es lo que hago mal.

Sé que lo fácil sería abandonar, pero no, voy a luchar por ti, porqué te quiero, porqué me gustas, porqué lo eres todo para mi.

Mañana, querida Orientación, nos volveremos a ver, y  ten por seguro que sí, que mañana te voy a seducir.